
Gobernación, Seremis, CNR y JJVV del Río Ñuble crean instancia para impulsar agricultura y riego en la zona
Cristóbal Martínez encabeza “Agro-Riego Punilla”, reunión donde también participan Fernando Bórquez, Cristóbal Jardúa, Javier Ávila y Salvador Salgado.
Como una positiva instancia de trabajo en torno a dos aspectos claves en la Región, como son la agricultura y el riego, calificaron los Seremis de Obras Públicas y Agricultura, Fernando Bórquez y Cristóbal Jardúa, respectivamente; Javier Ávila, coordinador zonal de la Comisión Nacional de Riego (CNR) y Salvador Salgado, gerente de la Junta de Vigilancia de Río Ñuble, un nuevo espacio público-privado generado por la Gobernación Provincial de Punilla a raíz de la inquietud de los regantes.
En el edificio público de calle Maipú, en San Carlos, se reunió en una primera oportunidad “Agro-Riego Punilla”, como se denominó la instancia, para establecer líneas de acción, que apuntan principalmente a realzar proyectos e iniciativas y aunar criterios en ambas materias, las que corren en paralelo con una obra emblemática como el Embalse La Punilla, y que están dirigidas especialmente a pequeños y medianos agricultores.
“Queremos trabajar en conjunto, sabemos que el gran proyecto de la provincia y la región es el embalse La Punilla, pero paralelamente se van dando distintas actividades, proyectos y recursos que están llegando en la misma línea del riego y la agricultura, motores de la provincia y la región”, expone el Gobernador Cristóbal Martínez.
La autoridad provincial asegura que se reunirán con una periodicidad mensual “para ir resaltando el trabajo en estas materias y que la gente esté informada de los avances que se están dando en temas que no solo son de la preocupación de los agricultores”, expuso.
Salvador Salgado, por su parte, reconoce que “como organización de usuarios de agua, nos reconforta contar con el respaldo y compromiso de las autoridades involucradas en esta nueva instancia de trabajo. Además, que sea el propio Gobernador de Punilla quien encabece la coordinación con los organismos vinculados directamente al riego, nos demuestra que tenemos esperanza en acciones concretas en seguir avanzando para mejorar las condiciones para los miles de regantes de la cuenca del río Ñuble”.
Otros factores a considerar
Fernando Bórquez, quien confirma que las acciones en torno al riego en el área agrícola no solo están centradas en el embalse La Punilla, destaca aspectos que también merecen la atención de los entes involucrados en esta discusión para su realce, como la calidad del agua y su eficiencia, además de sus efectos sociales, especialmente en una comuna como San Fabián donde se espera la megaobra de riego y generación eléctrica.
“Ha habido una situación complicada por una judicialización (…) que ha ido atrasando una obra que se va a hacer de todas maneras. Mientras, hay que ir avanzando en otras cosas. Cuando se habla de eficiencia de riego, el hecho de usar mejor el agua, con la misma cantidad de agua se podría regar mucha más superficie, de tal manera que hay muchas cosas qué hacer”, explica.
Por su parte, el Seremi de Obras Públicas, Cristóbal Jardúa, destaca el trabajo conjunto “para poder dar más oportunidades a nuestros pequeños agricultores y que tengan campos más productivos”.
“Es muy importante focalizar el trabajo de nuestro Ministerio en conjunto con otros servicios del Estado. El presidente ha sido enfático en señalar que no podemos descansar hasta lograr tener mejores condiciones en la principal actividad económica de la región, la agricultura”, agrega.
Para el coordinador zonal de la Comisión Nacional de Riego, “Agro-Riego Punilla”, es una instancia positiva de coordinación, “porque son muchas las acciones que estamos desarrollando en el territorio y en toda la región. Una coordinación interservicios va a implicar una mayor eficiencia en el trabajo que tenemos como sectores de Agricultura y el Ministerio de Obras Públicas. Es una tarea que vamos a enfrentar en común”.
A los aspectos bosquejados por Bórquez, Ávila añade la importancia de instrumentos para la mejora en infraestructura de riego, con tecnología, y la necesidad de ampliación de los territorios a regar, para procurar una mayor productividad.
“Sabemos que el desarrollo de Ñuble se basa, fundamentalmente, en el desarrollo de su agricultura y la agricultura es más productiva en la medida que el recurso agua sea utilizado de manera más eficiente”, concluye.